No hay que lamentarse por tener alcaldes o gobernadores sin doctorado. Ni siquiera hay que dolerse de que nuestros jueces o magistrados no sean doctores. Eso no les haría necesariamente mejores gobernantes ni mejores jueces.
Los pasos en falso que estamos dando nos pondrán en un escenario en el cual los recursos que se requerirán para el posconflicto terminarán en manos de las multinacionales que demandarán al Estado.
Según datos recientes, el 96 % de los colegios y el 63 % de las instituciones de educación superior de Bogotá no tienen política de tratamiento de información.
Esta novedosa legislación recoge todo el desarrollo jurisprudencial desde la consagración del derecho de hábeas data así como las mejores prácticas internacionales.