Un mundo sin abogados, ¿lo ha imaginado?

Por Juan Camilo Rivadeneira

Redactor Ámbito Jurídico

juan.rivadeneira@legis.com.co

 

Ni siquiera pensarlo. Y menos en esta semana en la que se celebró el Día del Abogado. (Aunque ya un célebre capítulo de la serie estadounidense La Familia Simpson daba las primeras pinceladas satíricas sobre esta pregunta). El Derecho, sin duda, es el máximo orgullo de quienes lo ejercen con nobleza, pasión y sabiduría. Por esto, muchas formas han cambiado para esta profesión desde que Aristóteles concebía a la justicia como la suma de todas las virtudes.

 

De ahí que el jurista y académico Richard Susskind ha dedicado gran parte de su vida a plantear una serie de reflexiones sobre la urgente transformación de la abogacía en razón al paso cada vez más acelerado de las tecnologías de la información (TI). Pero también en profetizar que una serie de prácticas litigiosas y jurisdiccionales estarían próximas a vivir un verdadero apocalipsis.

 

Puntualmente, el libro ¿El fin de los abogados? La renovación de los servicios legales, proyecta un futuro en el que todos estos servicios se van a descomponer en segmentos de producto y se asignarán a los proveedores de más bajo costo, es decir, una subcontratación eficiente para ahorrarle dinero al cliente y, de esta forma, acabar con las oficinas tradicionales de abogados como hoy las conocemos, bajo la bandera de que estos son ineficientes y costosos.

 

Un ejemplo que utiliza este profesor de la Universidad de Oxford para reafirmar lo anterior es trayendo a colación a la empresa internacional Rio Tinto, dedicada al sector minero en Europa, la cual comenzó  a utilizar “subcontratistas legales” en India para cubrir una parte de sus necesidades legales, incluyendo “la revisión de contratos y documentos, la confección de documentos y la investigación jurídica”. Ello, al mejor estilo de las multinacionales deportivas que ensamblan sus productos de primera línea en China Taiwán o Vietnam.

 

Las TIC y la mercantilización del conocimiento también desplazarán a varios profesionales de su función como asesores jurídicos. Todo esto, explica este británico, si se tiene en cuenta que las personas con problemas legales ya acuden a la web como “primer puerto de entrada” para informarse sobre los riegos a la hora de querer enfrentar un litigio; como consecuencia, los letrados jugarán un papel menor, en particular aquellos que sean reacios a adaptarse al nuevo paradigma y a la tecnología en desarrollo.

 

“Los servicios legales en línea pueden dejar a los abogados fuera de la cadena de suministro legal. Y no hay nada más angustiante que ser desplazado de la función intermediadora de esta manera”.

 

Bueno, y la lista sigue. Pero la intención de este británico no es solamente denunciar los efectos demoledores que podrían traer las nuevas dinámicas del mercado y de la tecnología frente a una profesión que encontró, principalmente, sus cimientos epistemológicos con la fundación de la misma Roma, esto es, hace ya casi tres mil años, sino, por el contrario, ofrecer una serie de consejos o estrategias para estar lo mejor preparados en este panorama.

 

 

Tecnología legal revolucionaria

 

Justamente, Susskind profundiza que  “la tecnología legal revolucionaria” desafiará los métodos tradicionales y dejará a muchos fuera de la profesión y sostiene que los que mejor aprovechen las TI obtendrán más beneficios. Razón por la cual dice que se deben tener en cuenta estos adelantos:

 

-El ensamblaje automatizado de documentos. Los usuarios generan los documentos que desean al responder a preguntas específicas. Linklaters fue el primer portal  en brindar un servicio en línea de redacción automática de documentos para clientes.

 

-Conectividad ininterrumpida. El correo electrónico, los mensajes de texto y las redes sociales mantienen a todas las personas comunicadas en todo momento; así, los abogados ahora están siempre a la completa disposición de sus clientes.

 

-El mercado legal electrónico. Millones de personas ya evalúan y comentan sus compras públicamente. Las personas comprarán más servicios legales en línea, entre ellos la subasta, y evalúan a los proveedores. Ya está ocurriendo en el portal eLawForum.

 

-Capacitación en línea. La capacitación multimedia puede contribuir a reducir los riesgos legales para los clientes.

 

-Asesoría legal en línea.  Las páginas web ya brindan asesoría legal para empresa y el público en general.  Dichos recursos pueden ofrecer diagnósticos legales especializados, generar documentos legales, ayudar en auditorías legales o brindar actualizaciones legales.

 

-Búsqueda legal abierta. De la misma manera que en la industria de software, la búsqueda abierta de servicios legales gratuitos es unposibilidad cierta.

 

-Comunidades legales cerradas. Los clientes podrán acceder a un “punto único” de compra de servicios legales, es decir, páginas donde los litigantes puedan cargar materiales legales para sus clientes.

 

-Gestión de procesos administrativos y proyectos.  Los sistemas de gestión de procesos administrativos y proyectos que funcionan como listas de verificación automatizadas cambiarán la forma como las oficinas de manejan su trabajo y establecen sus honorarios.

 

Nuevas fuentes de servicios legales

 

El texto enfatiza que cambiar la forma de trabajo de los litigantes y los departamentos jurídicos de las organizaciones será un gran desafío, pero depende de cada profesional empezar a interesarse más por estos temas. 

 

“Hay más abogados que se inclinan por levantar murallas para protegerse de los nuevos avances, que por arremeter y adoptarlos”.

 

En efecto, a medida de que las TI mercantilice más los servicios legales y se descomponga el trabajo jurídico en tareas separadas y facturables, aparecerán nuevos métodos de delegación de tareas, que, en su mayoría, desnaturalizará el papel del jurista en la sociedad.

 

Sin embargo, Susskind concluye que los letrados que acepten estos cambios y organicen su práctica en línea con estas nuevas prácticas  van a prosperar, y, finaliza su obra, la cual sigue causando polémica en todo el Reino Unido, con la predicción de los cinco tipos de abogados en el futuro:

 

Especialista de confianza	Asesor avanzado	Ingeniero de información legal	Gerente de riesgos legales	Híbrido legal
Siempre habrá lugar para los abogados privados más calificados.	Se ocupará de brindar servicios legales estandarizados y sistematizados.	Se encargará de organizar el contenido legal mercantilizado y sistematizado.	Ayudarán a evitar problemas legales.	Tendrá conocimientos de otras áreas del Derecho.

 

Con todo, queda claro entonces que ya no se puede ocultar que esta profesión se encuentra en un periodo permanente de notables y cruciales transformaciones. De acuerdo con todo este contexto, para usted, ¿cómo cree que serán los abogados y los jueces del futuro?

 

Bibliografía de Richard Susskind y fuentes:

 

The future of law (1998); Transforming the law (2003); The end of lawyers (2010) o Tomorrow’s lawyers (2013). Abstract científico - Centros de Estudios Carbonel.