Laboral
Se reabre el debate sobre la reforma pensional
04 de Enero de 2012
Un nuevo capítulo sobre la anunciada reforma pensional se dio esta semana, tras la posesión del viceministro de Empleo y Pensiones del Ministerio del Trabajo, Mauricio Olivera, que afirmó que el Gobierno presentaría este año un proyecto de ley en ese sentido, con el fin de garantizar la sostenibilidad, la universalidad y la equidad del sistema pensional.
Ante el revuelo que causó la noticia, y teniendo en cuenta que una reforma de este tipo es sinónimo de aumento de las edades de jubilación, lo cual es, quizás, la medida de política pública más impopular que existe, el funcionario afirmó que el aumento de la edad de pensión no se contempla.
Pero este tema no es nuevo. En febrero del año pasado, el Gobierno presentó al Congreso el proyecto de ley del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014: Prosperidad para todos, que incluía un artículo para aumentar las edades de jubilación.
“Para las personas que ingresen al Sistema General de Pensiones a partir de la vigencia de la presente ley, las edades para acceder a la pensión de vejez serán de 65 años para hombres y 62 para mujeres”, señalaba el artículo 96 de la iniciativa.
En ese entonces, se presentó un contrapunteo en el Gobierno, debido al rechazo del proyecto por parte del vicepresidente de la República, Angelino Garzón.
Pocos días después, el Gobierno anuncio el retiro de la propuesta, aunque afirmó que la incluiría en un proyecto individual, previa su presentación ante la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, integrada por empresarios, centrales obreras y el Gobierno.
“Si bien el Presidente de la República considera que las discusiones y discrepancias al interior del equipo de colaboradores son útiles, y hasta necesarias, reitera que las mismas deben tramitarse al interior del Gobierno y no a través de los medios de comunicación”, advirtió el comunicado oficial.
El pasado 2 de septiembre, el presidente Juan Manuel Santos volvió a hablar de la reforma pensional. Tras considerar que el sistema colombiano es regresivo, ineficiente e inviable, el mandatario consideró que, tarde o temprano, deberá reformarse, para lo cual se buscaría un consenso con todos los sectores involucrados.
El mandatario recordó que, en este momento, la Nación destina 22 billones de pesos del presupuesto nacional para pagar las pensiones a un millón de colombianos, cifra que, a largo plazo, no resulta sostenible para la economía del país.
Diez días después, el ministro de la Protección Social, Mauricio Santamaría, reiteró el propósito del Gobierno de presentar un proyecto de ley de ese sentido, para lo cual se haría un trabajo conjunto con una comisión de expertos en la que participaría el Congreso y la Comisión de Concertación Laboral.
Continúa el debate
El pasado 3 de noviembre, ante el escándalo por algunas altas pensiones en la Rama Judicial, Santos volvió a insistir en la necesidad de la reforma, tras afirmar que ese sector se está poniendo sus propias pensiones. “Unas pensiones realmente escandalosas, que todos nosotros acabamos pagando. A eso hay que ponerle coto”, expresó.
El último pronunciamiento oficial sobre la reforma pensional se dio a comienzos de diciembre pasado, en el marco de la negociación del incremento del salario mínimo para el 2012. “Hay que hacer una reforma, porque el sistema va rumbo a desfinanciarse y a hacer crisis”, expresó el Presidente de la República.
Este tema siempre ha sido objeto de múltiples debates. Si de lo que se trata es de hacer más equitativo, sostenible y universal el sistema, seguramente se tendrán que explorar diferentes propuestas.
Por ejemplo, Roberto Steiner, exdirector de Fedesarrollo, en entrevista con ÁMBITO JURÍDICO, planteó un aumento de las edades de jubilación, igualar las edades de pensión de hombres y mujeres y eliminar el régimen de prima media, entre otras reformas.
“Ahora bien, en principio, aumentar las edades no es la única solución factible. Se podrían subir las contribuciones, pero ello incentivaría la informalidad laboral. También se podrían bajar las mesadas, pero a la gente se le complicaría la situación. Pienso que, como en otros países, difícilmente podemos escapar de la idea de reconocer que a medida de que la gente vive más, tiene que trabajar durante más tiempo”, concluyó Steiner.
Con las declaraciones del nuevo viceministro, el tema promete ser uno de los más debatidos este año.
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