Un reciente fallo proferido por una de las salas de descongestión de la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia recordó que cuando la acusación, en sede de casación, se endereza por la vía indirecta le corresponde al recurrente cumplir los siguientes requisitos elementales: (i) precisar los errores fácticos, que deben ser evidentes; (ii) mencionar cuáles elementos de convicción no fueron apreciados por el juzgador y en cuáles cometió errónea estimación, demostrando en qué consistió esta última; (iii) explicar cómo la falta o la defectuosa valoración probatoria lo condujo a los desatinos que tienen esa calidad y, finalmente, (iv) determinar en forma clara lo que la prueba en verdad acredita (M. P. Dolly Amparo Caguasango – Sala de Descongestión).