Teniendo en cuenta el origen, naturaleza y finalidad de la convención colectiva de trabajo, las partes son las encargadas de fijar su contenido y alcance, recordó la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia. En consecuencia, el ejercicio de la autonomía de la voluntad les permite a ellas comprometerse según lo que consideren, siempre y cuando el objeto y causa sean lícitos y no desconozcan las buenas costumbres ni los derechos mínimos de los trabajadores, advirtió. De otro lado, reiteró que es viable que la convención disponga la aplicación de una norma que pierda su vigencia posteriormente, con el fin de lograr el mejoramiento de las condiciones laborales de los empleados (M. P. Carlos Ernesto Molina).