El Ministro del Trabajo indicó que los contratos de los futbolistas podrán terminarse con justa causa por el no pago íntegro y oportuno de salarios, prestaciones sociales y/o aportes a la seguridad social por parte del club deportivo. También mencionó que el proyecto de ley determina que si a un futbolista se le termina el contrato sin justa causa, deberá recibir una indemnización mínima, igual a los salarios que dejará de percibir con el resarcimiento adicional pactado en el contrato. Si el deportista abandona el equipo para irse a otra institución, será el nuevo equipo el que asuma la indemnización y quienes ganen menos de dos salarios mínimos no pagarán dicha compensación. Además, se plantea un salario ordinario y permanente, constituido por todo lo que recibe el futbolista profesional como remuneración de su actividad. Los jugadores y los clubes pueden pactar sumas adicionales que no constituyan salario, pero estos pagos y retribuciones deberán tratarse en el contrato de trabajo. De acuerdo con el proyecto, ningún futbolista podrá ser transferido a otro equipo sin su consentimiento y tendrá derecho a un 12 % del costo total de la transferencia o traspaso. Finalmente, la iniciativa define transferencia como el paso temporal a otro equipo, y traspaso, como el paso definitivo.