La Corte Suprema de Justicia recordó que el despido no es asimilable a una sanción disciplinaria, por lo que para terminar unilateralmente el contrato de trabajo invocando una justa causa no tiene que hacerse un trámite previo. La única excepción a esta regla es que lo contrario se hubiera pactado en el contrato de trabajo, la convención colectiva, el pacto colectivo o el laudo arbitral. En el caso concreto, la corporación conoció el caso de un trabajador que fue despedido por asistir al lugar de trabajo en estado de embriaguez (M.P. Camilo Tarquino Gallego).