Para que un accidente de trabajo sea considerado como tal, es necesario que el trabajador actúe o esté bajo la subordinación o dependencia del empleador. Para ello, se debe determinar si el accidente se presenta con causa o con ocasión del trabajo, indicó el Ministerio de la Protección Social. La ocasión consiste en realizar las labores propias, ordinarias, habituales y directamente relacionadas con el trabajo, es decir, trabajando. La causa del trabajo, por su parte, es la labor ocasional, transitoria, generada u ocasionada por la labor, función o actividad e indirectamente relacionada con el trabajo, como es el caso del traslado por parte del empleador en los vehículos de la empresa o contratados por ella.