Las incapacidades médico legales solo tienen efectos penales y no de orden laboral o de excusa para no asistir al trabajo, pues se trata del tiempo que determina el perito para la recuperación, según la gravedad de la lesión y el tiempo que tarde el tejido en lograr la reparación biológica primaria, precisó el Ministerio de la Protección Social, en oficio de octubre. La incapacidad laboral, por su parte, se define como el tiempo que un individuo se obliga al retiro de sus actividades cotidianas, por las que recibe una remuneración o compensación laboral. El origen puede ser considerado como enfermedad común, enfermedad profesional o accidente de trabajo. Los efectos de la violencia se reconocerían como origen común.