Cuando un trabajador sufre un accidente laboral el primer paso es acudir a la entidad promotora de salud (EPS) correspondiente, que debe realizar el diagnóstico de las lesiones y garantizar la atención médica necesaria para buscar la recuperación total.

Es fundamental saber que la EPS no puede negarse a prestar este servicio, ya que está legalmente obligada a atender los casos de origen laboral desde el primer momento.

Rehabilitación y evaluación por parte de la ARL

Una vez superada la urgencia inicial, la aseguradora de riesgos laborales (ARL) toma el relevo en el proceso. Esta entidad debe prestar servicios de rehabilitación integral, directamente o a través de una red contratada. Asimismo, tiene la responsabilidad de asesorar tanto al trabajador como a su empresa en el proceso de reintegro laboral. Si persiste alguna limitación funcional tras la rehabilitación, se podrá iniciar la solicitud formal de calificación de pérdida de capacidad laboral.

Procedimiento de calificación y apelación

Cuando se considera que hay una posible discapacidad, el trabajador o su empleador pueden solicitar a la ARL la calificación del porcentaje de pérdida laboral. Si el trabajador no está de acuerdo con el dictamen emitido por la ARL, tiene 10 días para manifestar su inconformidad. En ese caso, la ARL deberá remitir el caso a la junta regional de calificación de invalidez, y si la inconformidad persiste la apelación será resuelta por una de las salas de la junta nacional de calificación.

Derechos del trabajador y consecuencias del dictamen

Es importante tener en cuenta que los honorarios de las juntas de calificación deben ser asumidos por la ARL. Si el porcentaje de pérdida laboral es entre 5 % y 49,99 %, se reconoce una indemnización por incapacidad permanente parcial. En cambio, si la pérdida es del 50 % o más, se considera invalidez y da derecho a una pensión. En situaciones de origen común, será el sistema de pensiones el que asuma los pagos correspondientes. Las juntas también determinan si el origen del daño es laboral o común.

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