La Superintendencia del Subsidio Familiar acaba de expedir una serie de directrices sobre atención al cliente por parte de las cajas de compensación familiar, con el fin de mejorar la calidad en la prestación de esos servicios. Según la determinación, tales corporaciones deberán garantizar un proceso de atención claramente descrito, con un responsable de gestionar, en forma efectiva, las peticiones, quejas y reclamos; contar con un ambiente adecuado para atender a los usuarios y tener ventanillas preferenciales de atención a ancianos, mujeres embarazadas y discapacitados; fomentar las asociaciones de usuarios; mejorar los tiempos de respuesta a las solicitudes que reciban (en principio, el tiempo máximo será de 10 días hábiles); revisar el lenguaje verbal y escrito utilizado en las respuestas, de forma que no vulnere los normas mínimas de cortesía; instalar buzones de sugerencias en sitios visibles, que tengan los elementos básicos para su utilización e implementar una política escrita ante fallas o incumplimientos de los servicios ofrecidos. Igualmente, deberán adoptar la carta de deberes y derechos, de fácil lectura y comprensión, que precise el procedimiento para la amonestación a afiliados o clientes que infrinjan las normas o reglamentos de la caja, previa garantía del debido proceso.