El Congreso adoptó medidas para prevenir la hipertensión arterial y el consumo excesivo de sal por parte de la población colombiana. Según el informe de conciliación, se acogió el texto aprobado por la plenaria del Senado. De esta manera, se declaran las enfermedades cardiovasculares como una prioridad de salud pública y la estrategia de reducción del consumo de sal incluye reducir el contenido del sodio en los alimentos industrializados. Además, el Gobierno podrá establecer incentivos no fiscales para que los productores de alimentos reduzcan al mínimo el contenido de sodio en sus productos o lo sustituyan por otro aditivo. Por su parte, los establecimientos de comidas deberán comunicar al consumidor el contenido de sodio, grasas trans, grasas saturadas, azúcares y carbohidratos que contengan sus preparaciones.