La cosa juzgada fraudulenta puede desvirtuarse con el objetivo de reparar a la sociedad (11:12 a.m.)
17 de Mayo de 2012
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Nota:
80811
Aunque la cosa juzgada es una institución trascendental para la vida en sociedad, no es un valor absoluto, pues puede ceder ante otros bienes como la justicia material, la buena fe y la lealtad procesal. Por esta razón, la Corte Constitucional advirtió que la cosa juzgada fraudulenta puede desvirtuarse para reparar a la sociedad en su conjunto. El alto tribunal explicó que la cosa juzgada fraudulenta, contrario al fraude procesal, se presenta cuando la actuación malintencionada se materializa en una providencia. En ese sentido, aclaró que este fraude al derecho puede combatirse acudiendo al principio “el fraude lo corrompe todo”. Con estos argumentos, la Sala Tercera de Revisión negó la prosperidad de una acción de tutela que pretendía materializar otra en la que, fraudulentamente y sin competencia, se concedieron masivamente varias pensiones gracia a docentes que no cumplían los requisitos. Si bien se configuraba la cosa juzgada constitucional por no haber seleccionado para revisión esa tutela inicial, la Corte afirmó que era su deber dejar sin valor jurídico esa decisión, en virtud de la guarda y supremacía de la Constitución (M.P. Juan Carlos Henao Pérez).
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