Un ecosistema digital para abogados: más que una opción, una necesidad

Ricardo Vargas Brand
Publicista experto en mercadeo digital

El tema digital está, prácticamente, en todos los aspectos de nuestras vidas, y el ámbito legal no es la excepción. Las firmas de abogados están llevando su presencia a diferentes canales de comunicación digital. Las redes sociales ha sido una pieza importante en este camino, vemos cómo cada vez más abogados o firmas se atreven a crear contenido de calidad para las audiencias de estas plataformas.

El rápido avance de la tecnología ha democratizado el acceso a la información y ha cambiado las expectativas de los clientes. En este contexto, un ecosistema digital sólido se vuelve esencial para que los abogados no solo sobrevivan, sino prosperen en el mercado actual. Veamos por qué.

(i) Accesibilidad y alcance. Con un ecosistema digital, los abogados pueden trascender las barreras de sus despachos u oficinas. No importa si su despacho está en un pequeño pueblo o en el corazón de Bogotá, Medellín o Barranquilla, o de ciudades capitales; la presencia en línea permite llegar a clientes potenciales a nivel nacional e, incluso, internacional.

(ii) Comunicación en línea. Un sitio web profesional acompañado de presencia en redes sociales y estrategias de marketing digital puede hacer que un abogado y su firma se destaquen, siendo más accesibles y atractivos sus servicios legales para nuevos clientes. También para la gestión de procesos internos de la firma, simplificando la comunicación cliente/firma.

(iii) Educación y comunicación. Las plataformas digitales facilitan la interacción con los clientes, permitiendo la comunicación rápida y eficiente a través de correos electrónicos, videoconferencias y mensajería instantánea. Esta comunicación sugiere ser creada con un ánimo pedagógico, un lenguaje mucho más informal, digerible y comprensible para que la audiencia comprenda de una manera más simple los tecnicismos jurídicos.

(iv) Automatización. La digitalización aligera los procesos administrativos. Hoy se pueden firmar poderes, contratos, radicar documentos, asistir audiencias por videoconferencia, ayudando de esta manera a que los abogados se centren en tareas más estratégicas y de creación de valor para su marca.

Son evidentes los beneficios. Sin embargo, la transición al mundo digital no está libre de desafíos. La seguridad de la información, la gestión de la privacidad y la adaptación a nuevas tecnologías son aspectos muy importantes que se deben considerar con la implementación de una estructura digital. Sin embargo, hoy encontramos herramientas tecnológicas que nos ayudan a superar estos desafíos, tales como la encriptación de datos, el acceso restringido o los backups, los cuales son pasos esenciales para garantizar la confianza del cliente y el respaldo de la firma.

La tecnología avanza y los abogados deben estar dispuestos a la innovación y adaptarse constantemente a nuevas herramientas y plataformas que mejoren la eficiencia, la seguridad y la calidad del servicio.

En conclusión, la relación del mundo digital y los abogados cada vez será más estrecha. Hay que subirse en el automóvil de la transformación digital, pues no solo estarán mejor posicionados para satisfacer las expectativas de los clientes modernos, sino que también podrán ofrecer servicios legales más eficientes, personalizados y efectivos. Un ecosistema digital sólido hoy es una necesidad en el sector legal.