Paz y seguridad internacional: mi oración para la Navidad

Juan Carlos Portilla
Profesor de Derecho Internacional
Universidad de la Sabana

La frase “homo homini lupus” o “el hombre es un lobo para el hombre” la incluyó Thomas Hobbes en su libro El Leviatán (1651). Parafraseando a Hobbes, decimos que las naciones son lobos entre ellas. Pero, me quedo con John Lennon, quien nos canta en Feliz Navidad que ojalá las navidades sean buenas, sin miedos ni guerras.

La Carta de Naciones Unidas (ONU) se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco. Su preámbulo establece que los pueblos de la ONU están resueltos a preservar a las generaciones venideras de la guerra, a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos, y a unir fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional.

Sin embargo, debemos decir también que 78 años después de la creación de la ONU las generaciones que han venido después de 1945 siguen sufriendo el flagelo de la guerra. La guerra de Putin en Ucrania ya lleva 21 meses. De acuerdo con el Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, cerca de 40.000 civiles han muerto en el conflicto. El medio oriente también está en llamas. El 7 de octubre del 2023, Hamás atacó de forma sorpresiva el sur de Israel. Desde entonces, según Los Angeles Times, 1.400 personas han muerto en Israel, 144 palestinos en Cisjordania, más los millones de desplazados en Gaza. La humanidad no ha aprendido a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos. Mi oración para la Navidad no solo será por la paz y seguridad internacional, sino por la reforma al Consejo de Seguridad de la ONU. Veamos por qué.

El poder de veto es el enemigo de la paz y seguridad internacional:

El poder de veto de los miembros permanente del Consejo de Seguridad de la ONU debe desaparecer. De acuerdo con la Carta de la ONU, su Consejo de Seguridad se compone de 15 de sus miembros. China, Francia, Rusia, el Reino Unido y EE UU son miembros permanentes. A la luz de la Carta de la ONU, estos cinco miembros permanentes tienen el poder de veto sobre cualquier acción puesta a consideración del Consejo de Seguridad. Recordemos que, de acuerdo con la Carta de la ONU, el Consejo de Seguridad tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacional. Como tal, podrá instar a los miembros de la ONU que interrumpan relaciones económicas y diplomáticas con aquellas naciones que hayan quebrantado la paz y seguridad internacional.

El Consejo de Seguridad también puede imponer sanciones económicas sobre aquellas naciones que han quebrantado la paz y seguridad internacional. Del mismo modo, puede autorizar el uso de la fuerza en cualquier territorio del planeta para restablecer la paz y seguridad internacional. Rusia ha quebrantado la paz y la seguridad internacional en Ucrania. El Consejo de Seguridad no ha tomado ninguna acción contra Rusia para restablecer la paz y seguridad internacional, porque Rusia tiene poder de veto sobre cualquier acción del Consejo de Seguridad para restablecer la paz y seguridad internacional.

De acuerdo con la Carta de la ONU, todo miembro de esta goza del derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de un ataque armado contra un miembro de la ONU, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y seguridad internacional. De conformidad con el derecho internacional, las medidas tomadas por sus miembros en ejercicio del derecho de legítima defensa deberán ser temporales. A la luz de la Carta de la ONU, las medidas tomadas por sus miembros en el ejercicio del derecho de legítima defensa deben ser comunicadas inmediatamente al Consejo de Seguridad, y no afectarán en manera alguna su autoridad y responsabilidad conforme a la Carta de la ONU para ejercer en cualquier momento la acción que estime necesaria para restablecer la paz y la seguridad internacional.

La acción de Hamás del 7 de octubre de 2023 sobre Israel constituye un ataque armado a la luz de la Carta de la ONU, e Israel, también en virtud de la Carta de la ONU, goza del derecho inmanente de legítima defensa para repeler los ataques de Hamás. Sin embargo y a la luz del derecho internacional, el legítimo derecho de defensa de Israel sobre Hamás no es perpetuo. Más bien es temporal hasta cuando el Consejo de Seguridad de la ONU tome acciones para restablecer la paz y seguridad internacional en la Franja de Gaza. No hay duda, el Consejo de Seguridad de la ONU, hasta la fecha, no ha tomado ninguna acción sobre la Franja de Gaza, debido al poder de veto de sus miembros permanentes.  

Conclusión:

La humanidad no ha aprendido a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos. A medida que nos preparamos para la natilla y el buñuelo y para la novena de aguinaldos, mi oración para esta Navidad no solo será por la paz mundial, sino por la reforma al Consejo de Seguridad de la ONU.