El Ministerio de Justicia emitió una guía orientadora para víctimas de discriminación racial por parte de personal de vigilancia privada.

El documento detalla los pasos que debe seguir una persona afectada, como presentar una queja ante el establecimiento implicado con el fin de recibir disculpas públicas y promover la capacitación del personal involucrado. (Lea: Permiso para discriminar (por salud))

Asimismo, se podrá interponer una denuncia ante la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, sobre todo si el vigilante realizó funciones que corresponden únicamente a autoridades de Policía, como requisas o inspecciones personales. La Supervigilancia investigará y, si corresponde, impondrá sanciones conforme a la ley.

La guía también señala que las víctimas pueden acudir directamente a la Fiscalía General de la Nación a interponer una denuncia penal por actos de racismo o discriminación. En este caso no se exige a la víctima aportar pruebas, es la contraparte quien debe demostrar que no incurrió en conductas discriminatorias.

Además, se aclara que aunque los establecimientos pueden aplicar el derecho de admisión este no puede usarse de forma discriminatoria. Las sanciones legales incluyen prisión, multas y agravantes si los actos se cometen en lugares públicos. Las penas pueden reducirse si se ofrecen disculpas públicas y por escrito a la persona afectada. 

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