El proceso penal no puede sujetarse exclusivamente al cumplimiento de las ritualidades que lo caracterizan, pues por la rigidez de unos preceptos podrían vulnerarse algunas garantías fundamentales a todos los sujetos procesales, reiteró la Corte Constitucional en reciente acción de tutela. La Sala Sexta de Revisión tuteló el derecho a la protección de los menores y al debido proceso de tres niños a los que se les pretendía exponer nuevamente a un proceso donde figuran como víctimas de los delitos de acceso carnal abusivo, porque el tribunal que conocía el caso decretó la nulidad de un juicio penal a partir del inicio del debate probatorio. Según la sala, con la declaratoria de nulidad de la etapa probatoria en el proceso penal, sin respeto a los derechos de las víctimas menores de edad, se trasgredieron sus derechos, al no valorarse debidamente el interés superior del niño. En el fallo, la corte reiteró su llamado al Consejo Superior de la Judicatura para que adopte las medidas tecnológicas que faciliten la grabación de las audiencias y la reproducción fiel de todo lo actuado, sin necesidad de repetir las actuaciones (M. P. Nilson Pinilla Pinilla).