La Corte Constitucional dejó sin efectos la sentencia que negó la adopción de una menor a sus abuelos maternos, en la cual se estimó que era necesario, previamente, establecer la filiación del presunto padre biológico, quien, además, manifestó a largo del proceso no estar interesado en asumir su custodia y cuidado. En efecto, la corporación explicó que el juzgado incurrió en un exceso ritual manifiesto al privilegiar la exigencia formal, sin atender que existía la prueba en el expediente de las declaraciones rendidas por el presunto progenitor, y que rehacer el proceso administrativo con mayores exigencias dilataba el restablecimiento de los derechos prevalentes de la menor de edad, los cuales deben hacerse efectivos, en tanto son de interés superior constitucional (M. P. Antonio José Lizarazo).