No abrir el trámite sucesoral del único socio podría dar lugar a disolución en la SAS (10:45 a.m.)
25 de Mayo de 2017
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Nota:
55413
Los derechos sobre las acciones del único socio fallecido se transmiten a sus sucesores por causa de muerte, por lo que en el caso de las sociedades por acciones simplificadas (SAS), que permiten la existencia del accionista único, procede acudir a las reglas previstas tanto en la Circular Básica Jurídica como en el Código Civil para establecer quién debe ejercer la representación, en la medida en que sea reconocido como sucesor. Así las cosas, los mencionados derechos no fenecen por la sola causa de muerte, debido a que se transmiten a las personas que le sobreviven al socio fallecido, de acuerdo con los órdenes sucesorales determinados por la legislación civil. No obstante, indicó la Superintendencia de Sociedades, la no apertura del trámite sucesoral y la consecuente falta de reconocimiento de la calidad de heredero impide designar un representante de las cuotas alícuotas del capital que hagan parte de la sucesión ilíquida, sin perjuicio de los derechos de administración que les corresponden a las personas con vocación hereditaria o a los herederos en cuanto a los bienes que integran la herencia.
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