En relación al examen de responsabilidad civil de instituciones prestadoras de salud, derivada de las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, la Corte Suprema de Justicia precisó que es de medio la obligación de seguridad a cargo de estos establecimientos de hacer lo que esté a su alcance con miras a que su paciente no adquiera enfermedades diferentes de las que lo llevaron a hospitalizarse. De ahí que cada parte, en este tipo de procesos, tiene la carga de la prueba para demostrar su pretensión. En otras palabas, el demandante que “le achaca negligencia, imprudencia, impericia o violación de reglamentos a la entidad hospitalaria deberá establecer los elementos fácticos que dan pie a dicha afirmación y, de otra parte, el centro médico deberá comprobar que fue diligente” (M. P. Margarita Cabello).