La lucha contra las prácticas corruptas no solo puede ser simbólica o legal, debe ser real, diaria, efectiva y sobre todo pedagógica. La ley penal ya tiene suficientes herramientas para combatirla. Solo falta que la gente comprenda que "ser legal" favorece a toda la comunidad.
— Ricardo Posada Maya (@ricposadam) June 20, 2019