La transferencia de dominio de activos ubicados en el país, entre los cuales se encuentra la sucursal de propiedad de una sociedad extranjera, genera ingresos de fuente nacional y, por ende, la obligación de presentar declaración de renta por el cambio de titular de inversión extranjera, independientemente de las condiciones que se pacten al momento de la enajenación, indicó la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales. El registro de la operación en el Banco de la República exige presentar para el efecto el pago de los impuestos correspondientes a la respectiva transacción, presentado para ello la declaración por parte del titular que realiza la enajenación, señaló la entidad.