La Personería de Bogotá abrió investigación preliminar para determinar responsabilidades en las posibles irregularidades del proceso de liquidación y cobro de valorización de la fase II que, según la entidad, no aplicó de manera adecuada los grados de beneficio a los predios o zonas específicas. Para el personero Ricardo Cañón, hay inconsistencias entre la información de los predios del inventario que contrató el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) para realizar el cobro y la información oficial de Catastro Distrital, además de que la entidad se abstuvo de realizar auditorías para el control de exactitud y calidad. Por último, advirtió el ente de control, establecer un sistema de “pico y placa”, teniendo en cuenta la dirección de cada predio, para atender requerimientos e inconformidades, limitó el ejercicio del derecho de petición de los contribuyentes.