Los ingresos de actividades ordinarias por cuenta propia comprenden el valor bruto de los ingresos susceptibles de producir aumentos en el patrimonio, por lo que los importes recibidos para terceros son un pasivo. Sin embargo, precisó el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, un pago a nombre de un tercero no corresponde a un ingreso, ya que no está generando un beneficio económico. Ese valor será una cuenta por cobrar a un tercero. Ahora bien, si por esa operación se recibe una comisión solo el porcentaje o fracción será reconocido como ingreso.