Las funciones a cargo del revisor fiscal exigen que este mantenga total independencia frente a las actuaciones de la Administración de una entidad, por lo que el hecho de que haya sido contador de la matriz o controlante en el periodo anterior o que haya suscrito informes intermedios en el año 2018 podría generar la existencia de amenazas para la aplicación del código de ética de la profesión, sobre las cuales podría no ser posible aplicar salvaguardas para eliminarlas o reducirlas a un nivel aceptable. Por ello, indicó el Consejo Técnico de la Contaduría Pública, antes de aceptar un encargo de revisoría fiscal, el contador debe identificar y valorar las amenazas que pueden presentarse en su ejercicio en la entidad que, en el caso concreto, puede estar controlada por la entidad a la que le prestaba sus servicios.