La Corte Constitucional determinó que una sanción tributaria no constituye perjuicio irremediable y declaró improcedente una acción de tutela mediante la cual la sociedad Reciclajes Generales de Colombia pretendía que se revocara una multa de casi $ 5.000 millones impuesta por la DIAN en su contra. Con estos argumentos, compulsó copias a los dos jueces que concedieron el amparo, en virtud de la supuesta inminencia de un perjuicio que no podía ser reparado. Entre los argumentos del actor para alegar el perjuicio irremediable se cuenta un contrato de compraventa efectuado por la certeza de obtener una devolución de unos $ 3.000 millones de la liquidación de la declaración del impuesto sobre las ventas, que fue presentado por la accionante a la DIAN y que no solo no fue reconocido sino que motivó la sanción (M. P. Luis Guillermo Guerrero).