Explican prueba de rendimientos de entidades financieras gravados con ICA (10:05 a.m.)

La Ley 14 de 1983 estableció una base gravable especial para el impuesto de industria y comercio (ICA) de las entidades financieras, consistente, en parte, en los ingresos operacionales que provengan de intereses y rendimientos generados por operaciones con entidades públicas, operaciones de moneda nacional y extranjera y, además, de las inversiones de la sección de ahorros. Al respecto, la Sección Cuarta del Consejo de Estado explicó que aunque los intereses y rendimientos suponen un aumento de recursos producidos por un capital base, se diferencian en que los primeros son la retribución por el uso del dinero ajeno y los segundos son la ganancia en dinero, bienes o servicios que una persona o empresa obtienen de sus actividades industriales, agrícolas o profesionales y las transacciones mercantiles o civiles. Así las cosas, los rendimientos que no provienen de la sección de ahorros no están gravados con el ICA, determinó la corporación. Frente a esto, precisó que el certificado del revisor fiscal, al fundarse en los libros de contabilidad del contribuyente e indicar cada uno de los folios del libro diario mayor del cual fue tomado cada hecho económico certificado, sí tiene fuerza probatoria suficiente para demostrar dicha circunstancia. Igualmente, el fallo advirtió que si los ingresos registrados en las cuentas 4125 y 826105 no se incluyen en la determinación de la base gravable del ICA, el origen de las inversiones se debe definir con base en soportes contables o certificaciones del revisor fiscal, entre otros elementos de convicción. En todo caso, la sujeción a este gravamen depende del origen de los recursos invertidos, resaltó (C. P. Jorge Octavio Ramírez).