El Consejo de Estado explicó que cuando un comerciante incumple su deber legal de llevar su contabilidad de manera apropiada, con sus respectivos libros, este pierde la posibilidad de alegar pérdidas en sus negocios por cuenta de la supuesta responsabilidad de la administración. Por tal razón, la Sección Tercera le negó a un comerciante de la ciudad de Armenia (Quindío) la indemnización que reclamaba por los supuestos perjuicios que le causó la construcción de un puente vehicular en un lugar cercano a su negocio. Según el demandante, la obra redujo sus ingresos hasta en un 80%, ya que la estructura lo privó completamente de visibilidad, de acceso vehicular y de una adecuada presentación. Sin embargo, la sala señaló que no se probó el perjuicio debido a que el accionante no llevaba de conformidad con la ley los libros contables de su establecimiento público (M. P. Mauricio Fajardo).