Teniendo en cuenta que una de las grandes dificultades para los empresarios a la hora de exportar era demostrar el cumplimiento de las normas técnicas de los países de destino de sus productos, el Gobierno expidió un decreto que ordena y moderniza el sistema de calidad colombiano, permitiéndoles contar con una infraestructura de la calidad confiable y reconocida por el mundo entero. De esta manera, se modifican apartes del decreto único reglamentario del sector Comercio. Según la nueva norma, se determinan claramente las funciones de los actores de la infraestructura de calidad, se adoptan mejores prácticas de producción de reglamentos técnicos y se fortalecen las funciones de control de la Superintendencia de Industria y Comercio. Adicionalmente, se afirma en el decreto, se crean herramientas para que el consumidor tenga mayor certeza sobre la calidad de los bienes y servicios que adquiere para que la calidad de los productos del mercado colombiano se equipare con los más altos estándares de calidad en el mundo, generando así un complemento con el Estatuto del Consumidor vigente.