Los anticipos recibidos de clientes son registrados como ingresos diferidos, mientras la obligación correlativa no haya sido cumplida. Esto implica el reconocimiento inicial de un activo y un pasivo por el importe recibido, indicó el Consejo Técnico de la Contaduría Pública. Por su parte, los anticipos entregados a proveedores se consideran un gasto diferido, es decir, solo se difieren cuando el servicio o bien no se ha recibido, en los términos del párrafo 18.16 de la sección 18 de la NIIF para el grupo 2 (pymes).