La amplia reforma al Código de Policía contiene nuevas regulaciones sobre comportamiento y convivencia ciudadana y continuará su trámite a partir del próximo 20 de julio. La propuesta, que pasa a segundo debate en la plenaria del Senado, desarrolla aspectos relacionados con el  poder, función y actividad de la Policía Nacional. Entre algunos de los aspectos más polémicos se destacan el artículo que establece que la Policía podrá impedir la realización de reuniones y desfiles públicos que no hayan sido anunciados previamente; el ingreso de esta fuerza a inmuebles sin que medie orden judicial en casos de emergencia  y la potestad que los uniformados tendrían para movilizar a los ciudadanos que se opongan cuando estén alcoholizados o bajo los efectos de alguna sustancia psicoactiva, entre otros.  La medida prohíbe el uso de armas no letales que usan algunos ciudadanos para su defensa, como gas pimienta y pistolas de balines. Quienes porten tales elementos podrían incurrir en multas de 1 a 4 salarios mínimos mensuales. También, se precisa que quienes no paguen las multas serían reportados a centrales de riesgo. La propuesta establece sanciones más severas contra quienes maltraten a los animales y crea una contravención especial para el acoso y los actos sexuales abusivos en el transporte público.