SIC dicta órdenes de advertencia para vender un libro inapropiado para niños

En agosto de este año, la Dirección de Investigaciones de Protección al Consumidor de la Superintendencia de Industria y Comercio conoció una queja (radicada bajo el número 18-209348, del 17 de agosto de 2018) en la que se alertaba sobre el contenido nocivo de un libro/serie de Disney llamado Gravity Falls Diario 3, al cual tienen acceso irrestricto los niños y donde se incita a conductas suicidas, según lo expuesto en la solicitud.

Y es que el libro trae apartes como este: “poseer a las personas ¡es lo más divertido! Existen miles de sensaciones que me he perdido durante todo este tiempo: quemarme, apuñalarme, ahogarme. ¡Es como una barra libre de diversión! Una vez que destruya este diario, disfrutaré mucho dándole un gran final a este cuerpo: ¡lo voy a aventar desde la torre de agua!”.

Por tratarse de una obra dirigida a niños y adolescentes que suscitó polémica, la dirección realizó visitas de inspección en algunas librerías, diferentes medios de comunicación digital y redes sociales, para recaudar información relacionada con el texto y verificar el cumplimiento de las normas de protección al consumidor, en especial las relacionadas con los menores.

También consideró pertinente revisar la información y el contenido del texto, para verificar el cumplimiento de las normas constitucionales y legales, en especial el Ley 1480 del 2011 (Estatuto del Consumidor), y los apartes pertinentes del capítulo 33 del Decreto 1074 del 2015. (Lea: SIC decreta medidas contra Flash Mobile, estaría ofreciendo planes falsamente gratuitos)

De lo encontrado, explica el despacho, se evidenció que varias de las historias dispuestas implican “conjuros, maldiciones, posesiones (de figuras malignas), golpear personajes y cambios de cuerpo”, entre otras cosas. Además, aunque el libro se desarrolla en un mismo escenario geográfico, algunas narraciones surgen y concluyen en la misma página o en una hoja, sin contextualizar suficientemente al lector, lo que podría confundir a un consumidor desprevenido, como el caso de un menor.

Así, revisada la forma en que es exhibido el libro al público, la entidad encontró que el texto no contiene información suficiente que permita evidenciar la calidad de lo allí escrito o si dicha redacción es apta o no para menores de edad.

Por lo anterior, según la SIC, al evidenciarse que en el libro se presentan imágenes y lenguaje no apto para dicha población, por referir situaciones de contenido sexual, violento o contrario “a la moral y las buenas costumbres”, dicha característica, inherente al texto mismo, debe ser anunciada a los consumidores para que su decisión de compra se base en información completa, transparente, oportuna y precisa del producto comercializado. (Lea: Estos son los nuevos superintendentes delegados de la SIC)

Orden administrativa impartida por la SIC

A través de la Resolución 83696 del 2018, la SIC ordenó a la editorial Planeta que incorpore de manera inmediata en la carátula del libro, así como en los medios utilizados para publicitarlo u ofrecerlo, un aviso de advertencia en el que se indique de manera visible y fácilmente identificable lo siguiente: “El contenido de este libro no es apto para niños, niñas y adolescentes”.

La editorial deberá aportar, en un plazo de 10 días hábiles, lo siguiente: (i) copia de la advertencia, (ii) listado de los ejemplares que se encuentran en circulación, indicando los puntos de distribución en donde se están comercializando y (iii) prueba idónea que demuestre que los ejemplares en circulación ya tienen incorporado el aviso.

Igualmente, ordenó a quien publicite, comercialice, distribuya o ponga a disposición el texto que dentro de la góndola o el lugar de exhibición (físico o virtual) se instale un aviso con la advertencia ya indicada. Este escrito no podrá exhibirse o promocionarse en las secciones de literatura infantil o juvenil, ni en góndolas especiales.

Finalmente, advirtió que el incumplimiento de la orden dará lugar a la imposición de multas sucesivas de hasta 1.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes mientras permanezca en rebeldía, de conformidad con lo dispuesto en el numeral 6 del artículo 61 de la Ley 1480, y sin perjuicio de las sanciones que resulten procedentes por inobservancia de las demás normas contenidas en dicha ley.