La Cámara de Comercio de Bogotá, aliada en el desarrollo y el crecimiento empresarial

Juan David Castaño Alzate
Economista de la Universidad Externado de Colombia
Vicepresidente de Fortalecimiento Empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá

Manuelita Bonilla Rojas
Abogada de la Pontifica Universidad Javeriana
Vicepresidente Jurídica de la Cámara de Comercio de Bogotá

Por iniciativa de los comerciantes, en 1878 (hace 144 años) se creó la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB) como una entidad corporativa y gremial, que desde ese entonces ha trabajado por el fortalecimiento de las capacidades empresariales y el mejoramiento del entorno empresarial, dentro del marco de sus funciones legales.

La defensa del sector empresarial desde diferentes ópticas ha sido la obsesión de la entidad, enmarcado cada una de sus tareas en una visión global a largo plazo, para lo cual la CCB ha desarrollado tres frentes de acción: (i) seguridad jurídica, garantizando la legalidad de las empresas, a través de la administración de los registros públicos, y mediante el acompañamiento y asesoría a los empresarios en la solución de conflictos; (ii) fortalecimiento empresarial, mediante un portafolio amplio de servicios para apoyar a los empresarios, desde la idea de negocio hasta la formalización y el fortalecimiento continuo de sus capacidades, y (iii) un mejor entorno para los negocios, representando los intereses del empresariado a través de la promoción de la ciudad y la región, generando prosperidad de los habitantes.

Para la materialización de estos tres propósitos, la CCB ha desarrollado diferentes iniciativas y programas que le han permitido impulsar las competencias y habilidades empresariales para el crecimiento y la generación de nuevos negocios, compartiendo conocimiento, herramientas y plataformas de conexión, asegurando una adecuada gestión empresarial.

Especial mención merecen dos asuntos que hacen parte del derecho colaborativo, que son pilares del desarrollo y el crecimiento empresarial: la promoción de mecanismos de resolución de conflictos (MRC) y de buenas prácticas de gobierno corporativo (BPGC).

Respecto del primero, valga decir que la CCB es un aliado permanente de los empresarios para resolver los conflictos que surjan del desarrollo de su objeto social. Para lo cual la CCB cuenta con un Centro de Arbitraje y Conciliación (CAC), el cual genera escenarios adecuados para la negociación y resolución pacífica de diferencias de comerciantes y ciudadanos ofreciendo servicios en materia de arbitraje nacional, arbitraje internacional, arbitraje social, conciliación en derecho, mediación para la recuperación empresarial, amigable composición, lista de peritos e insolvencia[1].

Las reglas aplicables a los MRC en sus diferentes modalidades son conducentes, efectivas y ágiles, adicionalmente se cuenta con profesionales expertos en cada uno de los servicios como conciliadores[2], mediadores y árbitros[3]especializados, lo cual garantiza la calidad en el servicio.

La promoción de MRC de fácil acceso para los empresarios se enmarca no solo en altos niveles de calidad, donde los empresarios como clientes son lo más importante, sino también en la función social de acercarlos a otra forma posible de administración de justicia.

En relación con la promoción de BPGC, la CCB apoya a los empresarios a mejorar sus capacidades gerenciales y por ende la gobernabilidad de sus unidades productivas logrando mayor transparencia en sus resultados y eficiencia en su administración.

Incorporar BPGC enfocadas en: cumplimiento, manejo de conflictos de intereses, efectiva comunicación entre los grupos de interés (accionistas, administradores, empleados, comunidad en general), gestión de riesgos, medición con indicadores serios y objetivos, generación de comités especializados como ayuda a los administradores a la toma de decisiones, entre otras herramientas del gobierno corporativo, genera competitividad, productividad y valor, lo cual soporta la gestión en momentos de crisis.

El papel de las herramientas de PBGC, como las que acabamos de mencionar, es determinante en el crecimiento empresarial, al permitir un mejor entendimiento del negocio y el planteamiento de visión estratégica, generando confianza en inversores y financiadores, proveedores y aliados comerciales, mejorando la reputación corporativa, e impulsando el fortalecimiento empresarial y la seguridad jurídica de la organización.

Para este propósito, la CCB ha participado y promovido instrumentos como la guía de gobierno corporativo, resultado de un trabajo conjunto con la Superintendencia de Sociedades y Confecámaras, mediante la cual hemos sensibilizado cerca de 9.500 empresas. Igualmente, a través del programa de gobierno corporativo de la CCB, hemos contribuido a que más de 560 empresas mejoren su competitividad, a través de la implementación de modelos de gobierno corporativo y el acceso al programa de comités consultivos que les permite vivir una experiencia similar a la de una junta directiva que acompaña su proceso de crecimiento.

Aún queda mucho por construir en aras de idear e implementar estrategias dinamizadoras del crecimiento empresarial como las que hemos citado, pero con la ayuda de nuestros empresarios y del derecho colaborativo que hemos robustecido durante estos años, haremos posible la generación de empresas competitivas, sostenibles y perdurables.

* Información Institucional. El contenido aquí publicado es responsabilidad exclusiva de la Cámara de Comercio de Bogotá.