Cesión de crédito hipotecario de vivienda por solicitud del deudor requiere que el cesionario esté sujeto a vigilancia

La regulación aplicable a la cesión de la posición contractual de acreedor en un crédito hipotecario de vivienda varía si tal operación tiene origen en una petición del deudor o en la decisión unilateral del establecimiento de crédito. El artículo 24 de la Ley 546 de 1999 reconoce a los deudores el derecho a solicitar en cualquier momento la cesión de sus obligaciones a otra entidad financiera.

En este evento, indicó la Superintendencia Financiera, la cesión de un crédito hipotecario de vivienda a solicitud del deudor requiere de manera indispensable que la persona jurídica que vaya a actuar como cesionaria esté sujeta a la inspección, vigilancia y control del Estado.

Este condicionamiento, agregó, en modo alguno implica someter a su supervisión a toda entidad que ostente la calidad de cesionaria, pues debe entenderse en concordancia con la normativa que fija la competencia funcional del organismo. 

Así las cosas, solo están sujetos a su vigilancia los cesionarios que, por estar autorizados para desarrollar las actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra relacionada con el manejo, aprovechamiento o inversión de recursos captados del público, están bajo su supervisión.

Caso distinto es si la cesión se origina en la decisión unilateral del acreedor, pues esta operación se regula por las reglas aplicables a la figura de cesión de activos, pasivos y contratos, la cesión de contratos mercantiles y la cesión de créditos personales, las cuales no imponen o exigen calidades especificas al cesionario.