Es un derecho de los usuarios de servicios públicos obtener de las empresas la medición de sus consumos reales mediante instrumentos tecnológicos apropiados, lo cual se garantiza con la medición individual de los consumos por usuario y/o suscriptor. De esta manera, indicó la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, tratándose de inquilinatos, no pueden existir las condiciones o características propias de las unidades independientes y/o habitacionales, como es el caso de baños y cocinas, pues el hecho de que la regulación no las haya previsto para esta figura es justamente lo que hace presumir que comparten los servicios públicos a través de los usos sanitarios y residenciales, de manera que sean considerados como únicos usuarios, para efectos de su cobro. De existir por cada hogar una cocina y un baño, no podría hablarse de la figura de inquilinato.