Cada operación sobre valores en el marco de la intermediación debe contar con una recomendación profesional

Cada una de las operaciones sobre valores que se realicen en desarrollo de las actividades de intermediación debe contar con una recomendación profesional por parte del respectivo intermediario de valores. En el caso de inversiones agregadas, una misma recomendación puede comprender todas las demás operaciones asociadas a la consecución de un único fin, precisó la Superintendencia Financiera.

Por lo tanto, si la recomendación profesional está dirigida a la realización de una única operación para la consecución de un fin en específico, la recomendación se evidenciaría así en su contenido. Por el contrario, si la misma tiene incluida la realización de varias operaciones de manera agregada para la consecución de un mismo fin, una única recomendación abarcaría todas las operaciones.

Ahora bien, las entidades vigiladas deben establecer políticas y procedimientos para el suministro de la recomendación profesional y, así mismo, adoptar procedimientos que permitan seleccionar y analizar periódicamente algunas de las recomendaciones profesionales suministradas con el objetivo de evaluar internamente estos procesos.

En todo caso, el inversionista puede invertir en un producto que, de acuerdo con el análisis de conveniencia y la recomendación profesional, no sea acorde con su perfil, ya que la normativa les da la libertad de apartarse y actuar de forma diversa. Esta decisión debe ser tomada bajo su propio riesgo y siempre que quede documentada de forma previa a la realización de la operación, a través de un medio verificable, cuando se trate de clientes inversionistas.