La Sala de Descongestión Laboral número tres de la Corte Suprema de Justicia reiteró que aun cuando el recurrente en sede de casación demuestre un dislate en la apreciación de las pruebas enlistadas en el recurso la sentencia atacada permanece incólume, pues al no intentar derruir todos sus fundamentos se mantiene la presunción de acierto y legalidad de la providencia cuestionada. Con este argumento, la corporación decidió no casar una sentencia en la que se negó la declaración de un contrato a término indefinido que finalizó sin justa causa por decisión unilateral del empleador (M. P. Donald José Dix - Sala de Descongestión).