Luego de recordar los pronunciamientos sobre el carácter extraordinario y riguroso del recurso de casación y los requisitos que este debe contener para que pueda ser estudiado de fondo, la Sala Laboral en Descongestión de la Corte Suprema de Justicia aseguró que estas exigencias, más que un culto a la forma, son supuestos esenciales de la racionalidad de la casación. Además, constituyen su debido proceso y son imprescindibles para que no se desnaturalice el recurso y, en su lugar, opere una tercera instancia no prevista en la ley. Sumado a ello, el alto tribunal aseguró que este medio de impugnación no le otorga competencia al juez para juzgar el pleito y resolver a cuál de los dos litigantes le asiste la razón. Por el contrario, su labor, siempre que el recurrente sepa plantear la acusación, se limita a enjuiciar la sentencia, para establecer si el fallador antecesor observó las normas jurídicas que estaba obligado a aplicar al solucionar rectamente el conflicto y mantener el imperio de la ley (M.P. Donald José Dix Ponnefz, magistrado en descongestión)