La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, luego de recordar las actuales posturas de la Corte Constitucional y de su homóloga, la Sala Laboral, indicó que para el reconocimiento de la pensión de sobreviviente por muerte de origen común es necesario que los beneficiarios acrediten que el causante cotizó 300 semanas al sistema de pensiones y, a su vez, que estas se realizaron en su totalidad, previa a la vigencia de la Ley 100 de 1993. Bajo esta tesis, la Sala concedió el amparo de los derechos fundamentales de la reclamante en sede constitucional y ordenó a una Sala de descongestión laboral de la corporación declarar sin efectos la decisión que negó el reconocimiento pretendido, con base en el incumplimiento de los requisitos, específicamente el que hace referencia al número de semanas cotizadas (M. P. Ariel Salazar).