La Corte Suprema de Justicia reiteró que la simple negación de la relación laboral no exonera al empleador de la indemnización moratoria, como tampoco la demostración del contrato de trabajo trae consigo inexorablemente la imposición de esta sanción. Según el alto tribunal, la imposición de la sanción moratoria depende de las particularidades de cada caso, las cuales deben aparecer demostradas en el proceso. La corte explicó que aunque ha admitido la posibilidad de buena fe del empleador al celebrar contratos de prestación de servicios en vez de contratos laborales, su criterio ha sido modificado recientemente para señalar que esas conductas no permiten concluir la existencia de razones serias y atendibles configurativas de buena fe (M. P. Gustavo José Gnecco Mendoza).