Al desatar un recurso de casación, la Sala de Descongestión Laboral recordó que a la violación de la ley sustantiva de carácter nacional se llega por dos senderos: directo e indirecto. El primero tiene como punto de partida la ausencia de todo reparo de linaje probatorio, como que supone absoluta conformidad del recurrente con las conclusiones fácticas y probatorias del fallador de instancia. Mientras que en el segundo la deficiente valoración del caudal probatorio es el medio por el cual se llega a transgredir la ley. El fallo también advirtió que la directa y la indirecta, por su naturaleza, son dos modalidades irreconciliables de ofensa al derecho sustancial, por ello el recurrente en casación no puede imputarle al juzgador de instancia, de manera simultánea, el quebranto de la ley sustancial por la vía directa, esto es, con exclusión de toda cuestión probatoria, y la incorrecta estimación probatoria (M. P. Carlos Arturo Guarín Jurado).