La Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia recordó que las actas de constatación que profiere un inspector del trabajo tienen una importancia fundamental a la hora de determinar las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se lleva a cabo un movimiento de protesta, en la medida en que lo allí atestado proviene de un funcionario público, en ejercicio de una función para la cual puntualmente lo autoriza la ley. Sobre todo, así ocurre cuando en el curso de un proceso especial iniciado en contra de una organización sindical para la declaración de la ilegalidad de la huelga o cese de actividades la parte contraria a la que aporta el documento no lo tacha de falso (M. P. Rigoberto Echeverri).