Mediante la Resolución 1208 del pasado 16 de julio, la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) ordenó la toma de posesión inmediata de los bienes y negocios de la Clínica Santiago de Cali S.A. y dispuso su intervención forzosa administrativa, con el fin de determinar, antes de dos meses, prorrogables por igual término, si debe ser liquidada o no. Según el diagnóstico de la Supersalud, la clínica no cuenta con las condiciones mínimas para garantizar la adecuada y oportuna prestación de los servicios de salud, lo cual pone en grave riesgo a los usuarios que demandan sus servicios. Héctor Fabio Álvarez Rivera, representante legal de la intervenida, fue separado del cargo.