La Sala Laboral de descongestión de la Corte Suprema de Justicia enfatizó el carácter extraordinario y riguroso del recurso de casación, el cual no permite que sea formulado de forma discrecional y libre. Además, reiteró que este medio de impugnación no le otorga competencia para juzgar el pleito a fin de resolver a cuál de los litigantes le asiste razón, pues su labor (siempre que el recurrente sepa plantear la acusación) se limita a enjuiciar la sentencia del tribunal para establecer si al dictarla observó las normas jurídicas obligado a aplicar. En tal sentido, afirmó que cuando la acusación a través del recurso casación se enderece formalmente por la vía indirecta le corresponde al recurrente cumplir los siguientes requisitos elementales: (i) precisar los errores fácticos los cuales deben ser evidentes, (ii) mencionar cuáles elementos de convicción no fueron apreciados por el juzgador, (iii) indicar en cuáles elementos se cometió una errónea estimación, demostrando en qué consisten, (iv) explicar cómo la falta o la defectuosa valoración probatoria condujo al juzgador a los desaciertos que tienen esa calidad y (v) determinar en forma clara lo que la prueba en verdad acredita. Conozca otras precisiones en el documento adjunto (M. P. Carlos Arturo Guarín, magistrado de descongestión).