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Actualizado hace 6 hours | ISSN: 2805-6396

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Especiales / Informe


¡Necesito un experto! ¿Qué debo tener en cuenta al momento de escoger un perito?

28 de Septiembre de 2021

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¡Necesito un experto! ¿Qué debo tener en cuenta al momento de escoger un perito?

Pablo Amaya

Director FTI Consulting Global Risk and Investigation Practice

 

El conflicto es inherente al ser humano. Desde tiempos inmemoriales, las civilizaciones siempre han buscado diferentes formas de resolver conflictos, sea de manera pacífica, con violencia o, incluso, a través de la justicia con un tercero imparcial que dirima la controversia.

 

El surgimiento de conflictos, naturalmente, se traslada a las empresas que se ven inmersas en situaciones de diferencias entre socios accionistas, incumplimientos contractuales con proveedores y hasta el despido de sus empleados. A lo anterior, se le deben sumar circunstancias ajenas al control del ser humano, como el cambio climático, un acto de fuerza mayor o hasta una pandemia, que inevitablemente generan controversias adicionales.

 

Dichos conflictos y controversias se han acentuado y, seguramente, lo seguirán haciendo en los próximos meses, principalmente por los impactos sociales, económicos y comerciales que la pandemia viene generando y para los cuales nadie estaba preparado.

 

Cuando se presentan estos escenarios, el proceso de arbitraje se convierte en una herramienta y un mecanismo útil para la resolución de las disputas, en especial cuando el proceso conciliatorio no ha llegado a buen término.

 

Una de las ventajas del proceso arbitral es que, desde la etapa precontractual, las partes (si han sido diligentes) han definido la jurisdicción, la ley aplicable, el idioma y la cantidad de árbitros. Lo anterior se hace con un único propósito: que la resolución del conflicto tenga como premisas la neutralidad, la celeridad, la igualdad e imparcialidad del proceso.

 

Debido a la importancia de los intereses que se encuentran en juego en los arbitrajes, el perito es un actor que toma gran relevancia y, por ello, es fundamental la elección de un experto calificado que acompañe la estrategia legal a lo largo del proceso judicial.

 

Este perito experto es un profesional especializado que, con base en su conocimiento y experiencia, emite una serie de apreciaciones y conclusiones sobre la materia en disputa y que ayuda a entender la esencia de la controversia y dar insumos a los árbitros para la toma de decisiones.

 

Escoger el perito de manera correcta es el primer paso para tener una estrategia legal robusta e implica, naturalmente, una serie de ventajas para los equipos legales y la parte representada.

 

Aspectos para tener en cuenta a la hora de elegir

 

- Reputación. La credibilidad de un perito debe ser prioridad, así como su profesionalidad y la de la firma de consultoría a la cual pertenece. Su actuar ético y acorde con la ley siempre será valorado y visto como una garantía de calidad y confianza.

 

- ‘Expertise’. Un perito con experiencia a veces no es suficiente cuando el objeto del dictamen es muy específico o técnico. Si el perito no cuenta con el expertise idóneo en la materia de análisis, su dictamen pericial y su eventual testimonio carecerán del peso suficiente para apoyar la estrategia legal.

 

- Buen comunicador. Un momento de gran importancia en el proceso arbitral es la presentación de la testificación del perito. Es aquí donde la habilidad de poder transmitir de manera clara, concisa, contundente y comprensible las conclusiones del peritaje dará fuerza al dictamen pericial y aportará a los árbitros insumos valiosos para su decisión. Un perito con habilidades de comunicación, que domine el lenguaje verbal y no verbal, será determinante.

 

- Experiencia. Es un indicador de confianza. Contar con un experto que conoce el proceso, que conoce las dificultades, que tiene experiencia en procesos similares o en entidades del mismo sector y que ha presentado su testimonio en el tribunal facilita la interacción entre el perito y el equipo jurídico.

 

- Conocimiento del mundo litigioso. Este entendimiento es un plus de gran valor para los abogados. Un perito que haya prestado testimonios y conozca la forma como le harán cuestionamientos y que sea asertivo al responder preguntas difíciles en un contrainterrogatorio garantizará que su credibilidad no sea cuestionada y que su dictamen y testimonio no pierdan fuerza.

 

- Presencia nacional e internacional. En los procesos arbitrales, de acuerdo con lo pactado por las partes y la complejidad de los casos, se puede requerir que los tribunales sean instaurados no solo en Colombia, sino también en el exterior. Un experto que cuente con experiencia ante tribunales internacionales resulta sumamente valioso para el caso y la estrategia legal.

 

- Costo-beneficio. Muchas veces, la decisión sobre cuál experto elegir recae solo en el precio y buena parte de las compañías se encaminan hacia el menos costoso. Incluso, se pueden presentar casos en los que, debido a las limitaciones en el presupuesto, las compañías deciden de manera errónea no contratar un perito y, en su lugar, realizar validaciones técnicas con personal interno, con lo cual ignoran las ventajas o beneficios que este puede aportar al proceso. Aunque el costo es un factor determinante e importante al momento de contratar un perito, es conveniente analizarlo desde todos los aspectos, tales como su reputación, experiencia, expertise, respaldo… Como decimos en Colombia: “Lo barato sale caro”.

 

Las ventajas

 

Al escoger de manera objetiva y acertada al perito experto, se tendrán ventajas como:

 

- Calidad técnica. Al ser un experto capacitado y con experiencia en la materia objeto del dictamen, se pueden garantizar informes periciales con calidad y la técnica necesaria para aportar claridad al proceso legal y obtener una decisión favorable.

 

- Independencia. Cuando se escoge a un perito con reputación, expertise y experiencia, el resultado del dictamen será un documento objetivo e imparcial. Ello es así, porque el perito deberá estar alejado de cualquier influencia que pueda sesgar a los árbitros y lo lleve a ser cuestionado en el tribunal.

 

- Confidencialidad. El hecho de escoger peritos con reputación y que pertenezcan a una compañía fiable y con reconocimiento permite confiar en que la información sensible será tratada con la máxima protección y confidencialidad.

 

- Comunicación abogado-perito. Hemos observado que, muchas veces, el perito es escogido directamente por el cliente, cuando aún no se cuenta con un abogado, una estrategia legal clara o simplemente el abogado no es involucrado en el proceso de elección. En estos casos, el cliente escoge al perito con base al costo principalmente. Por el contrario, cuando el experto es seleccionado de manera conjunta entre el abogado y el cliente, evaluando todos los aspectos mencionados anteriormente y no solo el precio, los canales de comunicación son claros, bidireccionales y robustos.

 

- Estrategia legal robusta. Si se tiene una estrategia legal robusta y se conoce perfectamente el caso, el peritaje tendrá un direccionamiento claro y planificado. Por ende, será de gran utilidad, y no se afectará la imparcialidad u objetividad del peritaje, cumpliendo así la misión encomendada. Lo anterior le dará mayor fuerza al componente técnico y les ofrecerá más claridad a los árbitros para la toma de las respectivas decisiones.

 

En resumen, escoger un buen perito es una de las decisiones más importantes que se deben tomar, si se encuentra involucrado en una controversia que será dirimida ante un tribunal de arbitramento. Debido a la importancia de los intereses que están en juego, debe ser una decisión basada en la evaluación desde los aspectos mencionados en este artículo. El “mejor perito” será aquel que se ajuste a los objetivos de los abogados para que se mantenga una estrategia legal robusta y así ofrezca los insumos necesarios a los árbitros para la toma de decisiones.

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