Informe
TLC, un mar de oportunidades para las firmas de abogados
13 de Junio de 2012
Las cifras del Gobierno son contundentes: Colombia tiene firmados, negociados o en proceso de negociación 13 tratados de libre comercio (TLC) con 49 países. Esto le representa al país el acceso a 1.400 millones de consumidores, lo que equivale a una quinta parte de la población mundial.
Sin duda, son muchos los desafíos económicos, logísticos, empresariales y jurídicos que trae la apertura bilateral y multilateral de mercados comerciales.
Por fuera de ese mar de oportunidades no se podían quedar las firmas de abogados. De diferente manera, los grandes y pequeños bufetes se vienen preparando para no quedar rezagados en los procesos de globalización que adelanta el país.
Movidas empresariales
La apertura o el fortalecimiento de departamentos de comercio exterior, aduanas, fusiones y adquisiciones o de Derecho Comercial; la contratación de reconocidos expertos en estas materias, y las alianzas estratégicas empresariales son tan solo algunas movidas que por estos días adelantan las firmas para recibir los TLC, especialmente el de EE UU, que entró en vigencia el 15 de mayo.
Araújo Ibarra & Asociados, por ejemplo, se fortaleció con la contratación de Jorge Humberto Botero, exministro de Comercio Exterior y uno de los negociadores por Colombia del TLC con EE UU.
En opinión de Botero, los tratados significarán un sinnúmero de retos para los abogados, entre los que destaca interactuar con clientes extranjeros que vendrán, en mayor medida, a realizar negocios en Colombia; adquirir o perfeccionar un conocimiento riguroso de los distintos acuerdos comerciales y fortalecer el conocimiento de lenguas extranjeras, especialmente inglés, portugués y chino.
En relación con las nuevas oportunidades que tendrán las firmas, es obvio que aumentarán los negocios de comercio exterior y la asesoría para inversionistas extranjeros que quieran abrir empresas en Colombia. Igualmente, señala Botero, habrá una mayor demanda de asesoría en contratos de colaboración entre empresas nacionales y extranjeras, tales como agencia comercial, sociedad, consorcio, asistencia técnica, transferencia de tecnología, etc. “Por último, las zonas francas y el Plan Vallejo, mecanismos que fueron concebidos en otro contexto económico, siguen siendo valiosos en la actualidad”.
Cárdenas & Cárdenas es otra firma que ha dado pasos importantes en el tema. A comienzos del año, se integró con Tangarife Torres & Asociados, un bufete encabezado por Marcel Tangarife, especializado en comercio internacional y negociaciones de TLC.
De acuerdo con Tangarife, no es raro que firmas norteamericanas empiecen a llegar al mercado colombiano. Es más, recuerda que algunas ya lo están haciendo. En ese sentido, llama la atención, pues algunos bufetes no se prepararon adecuadamente, a pesar de que era un hecho la entrada en vigencia de los TLC con Suiza, Canadá, EE UU y Centroamérica, y los avances con la Unión Europea, Israel, Corea del Sur, Turquía, Japón y Australia.
En su opinión, los TLC reflejan un cambio de paradigma en el manejo del conocimiento y del ejercicio de la abogacía. Así, aquellos profesionales que no conozcan y que no tengan experiencia en TLC van a tener que hacer un curso intensivo sobre esas materias. De lo contrario, quedarán en fuera de lugar.
Los primeros negocios
En vigencia del TLC con EE UU, las firmas Forero Medina & Abogados, Global Minds SAS y la organización internacional Nipporica Associates LLC Cultural Detective firmaron la primera operación de exportación de servicios de consultoría legal en negocios internacionales a EE UU. Según Andrés Forero, socio de Forero Medina & Abogados, mediante este contrato, “se garantiza el acceso de los inversionistas extranjeros a la consultoría profesional especializada que se requiere para el desarrollo de planeación de proyectos de inversión, importaciones y negocios en ambientes globales”.
Ahora bien, desde hace años, firmas como Ibarra Abogados SAS tienen apoyo recíproco con sus pares norteamericanos. Este bufete trabaja con Hogan & Lovels en temas conjuntos entre EE UU y Colombia. Para Gabriel Ibarra, socio de la primera, es probable que, en la medida en que más TLC entren en vigencia, se incremente la utilización de servicios legales relativos a los mecanismos de defensa comercial, como dumping y salvaguardias, y la demanda de servicios legales relacionados con origen y aduanas.
De entrada, las firmas multinacionales, como Baker & Mckenzie, tienen un terreno ganado. Su presencia internacional las convierte en jugadores importantes en materia comercial. “Gracias a esto, las oficinas de Baker & McKenzie ubicadas en los centros de capitales (EE UU, Gran Bretaña, Europa continental y Japón) están mejor equipadas para recibir trabajo de clientes de economías emergentes, y en oficinas como la de Colombia les ayudamos a los empresarios locales a enfrentar los retos legales que les imponen sus inversiones en economías que les eran, hasta hace poco, desconocidas”, opina Jaime Trujillo, socio y managing partner de la firma.
Por su parte, Juan David Barbosa, abogado senior de Posse, Herrera & Ruiz, asegura que esta firma tiene vasta experiencia asesorando a empresas en asuntos tributarios y de comercio exterior, especialmente en asuntos relacionados con los TLC con México y con Chile.
De esta forma, los bufetes colombianos buscar aprovechar el océano de oportunidades que traerá la caída de barreras comerciales y los nuevos negocios que ya se empieza a gestar.
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