En el ejercicio de medición de consumos le asisten obligaciones y derechos tanto al prestador de servicios públicos como a los usuarios de los mismos, recordó la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.

En este sentido, corresponde al prestador realizar visitas, verificar el funcionamiento de los instrumentos de medida y adelantar los procesos de lectura y cobro del servicio, en los términos y condiciones señalados en la ley, la regulación y el contrato de condiciones uniformes. Así mismo, le asiste el derecho a recibir el pago por el servicio prestado.

Por su parte, al usuario le asiste la obligación de tener en condiciones óptimas de funcionamiento el elemento de medida, atender lo que indique el prestador del servicio sobre el particular y pagar el precio por su prestación, teniendo el derecho y la garantía de condiciones de calidad y continuidad.

Dichas obligaciones de parte y parte se verifican, entre otros factores, a partir del buen funcionamiento de los instrumentos de medida, lo cual también depende de una buena calibración.

Así las cosas, quien adquiera un medidor, sea el prestador o el usuario, deberá obtener del vendedor el respectivo certificado de conformidad, entendido como el documento emitido por un organismo evaluador de acuerdo con los requisitos legales que lo complementen, mediante el cual se presume la confianza de que un producto, proceso, sistema o persona cumple con una norma técnica u otro documento normativo específico.

Si el usuario adquiere el medidor directamente, la persona prestadora deberá aceptar el respectivo certificado de conformidad, emitido según los sistemas de certificación establecidos.