Durante dos años se exonerará del pago del impuesto sobre vehículos a los propietarios o poseedores que desintegren sus automotores, según una ley sancionada ayer por el Presidente de la República. La medida busca facilitar el cumplimiento de los requisitos para cancelar la matrícula. Además, tampoco se les exigirá que presenten el certificado de revisión técnico mecánica y el Soat o que el auto llegue por sus propios medios a la entidad desintegradora.