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Corte IDH condena a Venezuela por maltrato a preso político

23 de Julio de 2012

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26392

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) declaró culpable al Estado venezolano por la violación del derecho a la integridad física y tratos inhumanos y degradantes en contra de Raúl Díaz Peña, detenido por las autoridades de ese país en el 2004.

 

Díaz permaneció recluido del 25 de febrero de ese año al 13 de mayo del 2010, acusado de participar en atentados terroristas perpetrados en el 2003 contra la embajada de España y el consulado de Colombia en Caracas.


Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la detención preventiva de Díaz fue arbitraria, tuvo una duración excesiva y no se le garantizó un recurso eficaz de apelación. El proceso en su contra, que terminó en condena, tardó cinco años y no fue dirigido por jueces imparciales, sostuvo la parte demandante.

 

La Corte IDH reconoció algunos argumentos presentados por Venezuela, como la falta de agotamiento de los recursos internos, en lo que se refiere a la detención preventiva y la duración del proceso. Sin embargo, sentenció al Estado por la violación del derecho a la integridad personal de Díaz, debido a las condiciones de su reclusión y el deterioro de su salud.


“Las condiciones de su detención fueron sumamente deficientes, entre otros, por la falta de acceso a la luz y ventilación natural, y las salidas restringidas al aire libre, así como el encierro en las noches y con este las restricciones de acceder al único baño disponible”, señaló.

 

El tribunal internacional le ordenó al Estado publicar la sentencia y adoptar las medidas necesarias para que las condiciones de detención en el Control de Aprehendidos, actualmente Servicio Bolivariano de Inteligencia, se adecúen a los estándares internacionales.

 

Así mismo, deberá pagar “determinadas sumas por concepto de indemnización por daño material e inmaterial”.

 

Díaz, quien vive fuera del país, pues asegura que teme por su vida, ha sostenido que nunca participó en los atentados, y reconoció que, a finales del 2002, comenzó a asistir a protestas contra el gobierno de Hugo Chávez.

 

Con información de EFE

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