El procurador Alejandro Ordóñez propuso introducir modificaciones a la función disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, a fin de que se separen las funciones de investigación y juzgamiento. Señaló que podría pensarse en adoptar un modelo en el cual un magistrado investiga y acusa, para que otros dos distintos se encarguen de la etapa de juzgamiento, procedimiento del cual no hará parte el primero. Indicó que una estructura de esta naturaleza justificaría que una misma corporación se ocupara de las dos funciones. Para Ordóñez, esta misma concentración de labores en la Procuraduría y oficinas de control interno de las entidades se justifica, debido a que se trata de actuaciones administrativas, sujetas a un control jurisdiccional posterior; lo mismo no ocurre en el control disciplinario que se ejerce contra abogados y magistrados, insiste, debido a que allí se imparte justicia en sentido material y formal, que no tiene el control adicional. El jefe del Ministerio Público recordó cómo, a partir de la introducción del sistema acusatorio penal, la Corte Constitucional observó la necesidad de garantizar la separación de cada una de estas etapas procesales, ante la coexistencia del modelo inquisitivo de la Ley 600 del 2000, De ahí el actual modelo aplicado actualmente para congresistas, en el que una sala de instrucción investiga y otra juzga.